Ayer regresamos de nuestras vacaciones en una casa rural del Poniente Granadino. En un paraje increible de naturaleza salvaje, se situa un pueblecito con mucho más de lo que uno pudiera pensar a primera vista.
Fuentes de Cesna no sólo tiene una historia curiosa, su antiguo poblado tuvo que ser abandonado en 1963 después de sufrir dos desastres naturales seguidos, según algunas fuentes terremotos, según otros desplazamientos de tierra y roca por la capa freática.
Ahora se puede visitar el «despoblado» y esa es la imagen que acompaña este post y si pinchais en ella podreis ver más fotos en mi cuenta de Flickr.
Pero en Fuentes de Cesna también tuvimos ocasión de conocer a Santi, presidente de la Asociación Cultural VillaVieja, pintor, webmaster de http://www.fuentesdecesna.com y otras webs. Alguien que se mueve por su pueblo, que no puede estar quieto, que aprendió por si mismo a pintar y otra muchas cosas pese a tener parálisis cerebral de nacimiento.
Santi le regaló a mi hija uno de sus cuadros, hoja muerta, y a mi esposa y a mi nos regaló la experiencia de conocer a una persona que supo ver más allá de las limitaciones humanas y sin necesidad de estar en una gran ciudad ni educarse en una gran institución creció como persona, como artista y como adalid de la cultura en su pueblo.
Santi, volveremos por allí. Por cierto, estuvimos alojados en el Molino Los Justos, un lugar muy agradable a pocos kilómetros del pueblo y que sin duda recomendamos.
El Noveno Mapache 