Desde que Daniel y yo lanzáramos La Roca del Consejo hace ya varios años nuestra meta siempre ha sido que cualquier scout, con independencia de su edad, su formación o su procedencia, pudiera contactar con otros scouts para intercambiar información.
Con los años esta meta se fue definiendo y creamos, junto con los otros miembros del equipo que se fueron uniendo como Javi, una serie de herramientas con las que facilitar el intercambio de información entre los scouts que nos visitan.
El Wiki, el Blog, el Foro o el Album no son más que medios puestos al alcance de todos. Queremos que los scouts del mundo se comuniquen de igual a igual y que aporten sus conocimientos para construir entre todos una memoria común accesible a todos.
Sin embargo esta filosofía de compartir de igual a igual, de dar a todos la oportunidad de conocer y de aportar conocimiento choca de frente con otra forma de entender el conocimiento scout.
Frente al compartir encontramos el egoismo de aquellos que guardan el conocimiento para ellos mismos y, como mucho, para enseñar no lo que saben sino que lo saben. Desde estos scouts que crean páginas webs en las que muestran sus conocimientos para a continuación añadir que el contenido de esta web está protegido por copyright y denunciaré a todo él que haga utilización del mismo… hasta los que se apuntan a todos los saraos scouts y dan lecciones a todos, eso sí, de él hacia ti, nunca al revés.
Cuando BP inicio esto del escultismo contó de igual a igual con jovencitos como Vera Barclay o Roland Philipps, gente que venía de la calle y él los sentó a su mesa y les escuchó, les apoyó y les dio base para desarrollar sus ideas. Así nacieron dos de los pilares del escultismo: la Manada y la Patrulla.
Sin embargo a lo largo de los años nos hemos acostumbrado a ver el conocimiento como algo que desciende desde arriba (nuestras asociaciones, escuelas de formación, expertos, antiguos scouts…) hacia abajo (los chavales, los scouters de sección, los que trabajamos en los grupos) y nos cuesta pensar en un intercambio horizontal.
Por eso me resulta de una enorme satisfacción cuando un hermano scout entra en La Roca y se presenta, habla, propone. Cuando Paco Armada me dijo «adelante, publicad mi libro en La Roca». Cuando telefonee a Jaguar y éste contestó que él también estaba a favor de que todos los scouts tuvieran acceso al conocimiento y está poniendolo en práctica no sólo con su asociación sino también con la comunidad scout mundial a través de La Roca o cuando Carlos Herrera se mostró de acuerdo en compartir contenidos de igual a igual entre La Roca y su blog de investigación escultista, Historiadelosscouts.com.
Por eso me resulta triste que otros hermanos scouts que llevan proyectos como revistas, radios scouts, webs temáticas me contesten no me interesa colaborar con La Roca cuando les propongo un intercambio de igual a igual.
No les pido que dejen lo que estén haciendo para unirse a La Roca del Consejo, todo lo contrario, somos los primeros que damos publicidad de los nuevos proyectos. Les tendemos la mano y queremos construir lazos entre todos tal y como nos enseñó Baden-Powell. Pero hay gente que parece no comprender esto y confuden independencia con aislamiento.
Yo no me desanimo ni La Roca va hacia un cambio de filosofía. Vamos a seguir compartiendo y abriendo nuevos espacios en la red donde compartir para que todo el scout que quiera pueda acceder al conocimiento que un siglo y millones de scouts en todo el mundo han construido antes que nosotros.
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