Gracias al blog de Cabovolo, conozco otra historia de un soñador que nunca consiguió llegar a la meta.
Una historia triste pero apasionante. Sigo pensando que si bien la historia la escriben los vencedores, son todos estos soñadores cuyos proyectos fueron un día hito los que hacen avanzar la humanidad antes de caer en el olvido. No lo podemos evitar, somos una raza desagradecida.
No os la perdais:
http://www.cabovolo.com/2009/06/el-metro-secreto-de-nueva-york.html