Tras una agradable caminata desde La Cañada de Las Azadillas, Jaén, llegamos a esta impresionante explanada en lo alto de la montaña que corona el pantano del Quiebrajano y, en silencio, disfrutamos de la música que nos regala la naturaleza.
Ni que decir tiene que esta foto corona ahora mi escritorio.
Dedicado a mis hermanos Scouts y a los que gustais de escuchar el silencio.