¿Te gustaría volver a España?
Me encantaría.
¿Crees que alguna vez volverás a España?
Me parece dificil.
O nunca me lo contaron o yo no me di cuenta. Se vive tan bien en España… Pero cuando sales de la piel de toro empiezas a descubrir cosas y a preguntarte porque demonios todo esto no ha llegado a España. Te preguntas tantas cosas…
Vengo de un país en el que el salario mínimo, 645.30€ este año 2013, es responsable en buena parte del hundimiento en la miseria de muchas familias.
Vivo en un país en el que el salario mínimo, 1430.22€ este año, permite a cualquier ciudadano la dignidad mínima.
Vengo de un país dónde la cultura empresarial ve al trabajador como un gasto y no como una inversión.
Vivo en un país donde toda empresa de más de 50 empleados tiene la obligación por ley de revertir parte de sus beneficios entre sus empleados.
Vengo de un país cuyos sucesivos gobiernos han considerado siempre la familia como algo que hay que glorificar pero en la realidad les importa una mierda.
Vivo en un país dónde existe una institución gubernamental de apoyo a la familia desde 1860. Apoyo de verdad, y para todas las familias, sean o no franceses, estén casadas o no.
Vengo de un país con una tasa de corrupción tan alta que ya no nos sorprende que el tesorero de un partido político tenga 47 millones de euros en paraísos fiscales.
Vivo en un país en el que esconder una cuenta en suiza, sean esos 600.000 euros dinero legítimo o no, es suficiente para hacer dimitir un ministro.
Vengo de un país dónde la factura de la luz es un timo reconocido, paga la jubilación de expresidentes del gobierno e infla las arcas de los partidos políticos.
Vivo en un país donde la factura de la luz tiene un precio negociado y como este año pasado en casa hemos gastado menos de lo pagado la compañía eléctrica EDF nos ha devuelto dinero.
Vengo de un país donde visitar a un médico especialista cuesta un mínimo de 90 euros.
Vivo en un país donde visitar a un médico especialista cuesta, por ley, 23 euros y es reembolsado por la seguridad social.
Vengo de un país donde los médicos se manifiestan ahora por (mantener) una sanidad pública, universal y gratuita y contra los recortes, pero aún no han dicho nada de los regalos que les entregan aseguradoras, empresas farmaceúticas, gabinetes ortopédicos, gabinetes de audioprótesis y otros lobbies sanitarios para que receten por aquí o por allá.
Vivo en un país donde el soborno disfrazado de regalo se llama así, por su nombre, y está severamente penado.
Vengo de un país donde Hacienda deja de ingresar hasta 60.000 millones de euros cada año por absoluta dejadez.
Vivo en un país donde hoy un cerrajero me hace una factura, con IVA, escrita a mano en la hoja de una libreta de cuadros y es perfectamente válida. No se le ocurre proponerme cobrar en negro.
Y podría seguir así eternamente. Contaros que aquí las carreteras se arreglan en cuanto se rompen, incluso las más secundarias. Que aquí montas un restaurante, un centro de vacaciones o un negocio de turismo y el gobierno regional te publicita gratuitamente por toda la región. Que montar un stand en una feria medieval, de turismo o de cualquier otro tipo le cuesta tres euros a las empresas y un euro a los particulares. Que vivo en una ciudad de 60.000 habitantes, como cualquier pueblo grande en España, que se gasta un millón de euros anuales sólo en el programa del Conservatorio de Música y Danza. Una ciudad cuyo alcalde acude a los eventos sin escolta policial de ningún tipo.
Contaros que participar en une foire a tout, un rastro, tanto si es para comprar o si es para vender. No sólo no es vergonzoso sino que el reciclaje y la reutilización es casi deporte nacional y gente de todo estamento social saca de sus casas todo lo que ya no necesita para venderlo al mejor postor.
Contaros que se echa mucho de menos la tierra, pero sobre todo, que como español no puedo dejar de preguntarme ¿porqué? En casi cuarenta años de democracia, después de tantos años en la Unión Europea, con tantos miles de millones gastados en los famosos fondos de cohesión, porqué no hemos conocido nada de esto en nuestro país. ¿Por qué nunca fuimos europeos? Porque nunca lo fuimos, nos engañaron.