¿Qué es un país para ti?

No, señores, España no es Francia. En efecto aquí la gente siente orgullo de cantar La Marseillese, y lucen con orgullo su bandera, y se sienten orgullosos de ser franceses.

The show must go on

Pero eso no tiene nada que ver, o muy poco, con el orgullo patrio con el que algunos defienden su españolidad y que sólo es un rancio escaparate sin más.

Lo primero que hay que explicar es que Francia es una República. Y eso en España no sabemos lo que es (si preguntas te dirán que es «no tener Rey» y que sale más caro que la realeza. Estupendo) Pues no, señores, una república es ante todo un pacto de solidaridad entre ciudadanos. Cuando los franceses cantan juntos La Marseillese están manifestando no sólo su respeto por su patria, están diciendo SOMOS UNA UNICA NACIÓN.

Oireis mucho estos días la expresión «rassemblement» y en oídos españoles suena como esos pactos de estado que suelen hacer los de PPSOE, normalmente cómo apisonadora. Pues no. Para los franceses «estar unidos tras el presidente» es una frase que impone porque no supone estar tras Hollande, la persona, sino detrás de la más alta institución del Estado.

Porque hay franceses de derechas y de izquierdas, hay franceses católicos, ateos, musulmanes, judíos, protestantes y de otras religiones, pero hay muy pocos franceses que no se sientan orgullosos de la República y responsables de lo que suceda en su país.

Porque si España se rompe, señores, no es por el dilema catalán sino porque en casi cuarenta años de democracia no hemos sido capaces de crear un sentimiento de país más allá del fútbol. Y de la fórmula uno.

España no se rompe porque haya catalanes o vascos que quieran la independencia. España se rompe porque la palabra España la hemos llenado de mierda entre todos.

La ha llenado de mierda la derecha que la ha usado de manera partidista consiguiendo que «orgullo nacional» siga siendo un término fascista y adueñándose de la bandera.
La ha llenado de mierda la izquierda con sus múltiples complejos hacia la nación y su absoluta desidia hacia «lo español» y «la patria» y sus gilipolleces como ese chiste socialista del «federalismo».
La han llenado de mierda políticos regionales que consiguieron que se les denomine «independentistas», que la han usado como el enemigo a señalar para que los suyos crean que los problemas vienen de esa patria que nadie quiere y no de sus irresponsables gobernantes.
La han llenado de mierda unas «Altas Instituciones del Estado» tan corruptas que no ha habido un sólo día en nuestra corta democracia en el que no haya salido una portada de periódico sin la mala noticia de una desviación de fondos, un enriquecimiento ilícito, un político, un policía, un juez pillado in fraganti, detenido o, rara vez, condenado.

La han llenado de mierda unos medios de comunicación más interesados en hacer dinero que en informar. Periódicos que no compra casi nadie y que viven de la publicidad institucional con la que los gobiernos compran sus opiniones. Medios de comunicación que ahora se quejan de lo poco que nos creemos lo que dicen.

España la ha llenado de mierda la Iglesia Católica, más interesada en conservar su inmenso poder sobre todos los estamentos de la vida de los españoles que en las prácticas religiosas. Una iglesia que se ha erigido en defensora del franquismo y de la pobreza cultural de sus feligreses.

A España la han llenado de mierda esos clubes de fútbol, orgullo patrio, que son increíbles lavadoras de dinero negro y estafadores de la seguridad social.

España la han llenado de mierda todos esos ciudadanos que han defraudado a Hacienda, ¿para que quiere usted factura, hombre? Los que han puesto el coche a nombre de su mujer, la empresa a nombre del hijo, y el trabajador a jornada completa con un contrato a tiempo parcial.

A España la hemos desmontado entre todos cuando hemos permitido que nuestros políticos manipulen y desmonten la educación haciendo que nuestros hijos aprendan de su país lo que el partido político de turno decida, con evidentes manipulaciones de la Historia, diferentes según que partido gobierna en cada sitio y momento.

A España la han cubierto de mierda todos los que no salían a manifestarse por la Paz, o contra la pobreza, o contra la guerra, o contra la violencia de género, o contra el terrorismo… porque cada manifestación les ha parecido «demasiado politizada».

A nuestros hijos les estamos enseñando lo ridículo que puede ser el status quo del fallido Estado Español con esa actividad escolar tan extendida como surrealista:

¿Que es un rey para ti?

Con la que les recordamos a nuestros niños que esa familia de multimillonarios viven a nuestra costa. En un país donde más de tres millones de familias viven en la pobreza. Muy educativo.

¿Cuantos medios de comunicación franceses han tratado de rentabilizar los atentados?
¿Queréis recordar que pasó con los atentados de Madrid y la vergonzosa actuación del gobierno y de los medios de comunicación afines?
¿Queréis recordar que pasó con el Prestige, el metro de Valencia o el AVE de Santiago?

Francia no es España porque pese a las dificultades de integración en las banlieues y que los yiadistas resultaran ser franceses (y belgas) hay que recordar que seis millones de musulmanes viven aquí en Paz.

Porque pese a que el Front National sea el primer partido político en intención de votos (que envidia, eh Albiol?) Francia continua siendo un país de acogida donde nadie se sorprende porque su médico tenga un apellido impronunciable, el policía tenga un marcado acento, el profesor sea negro, y el camarero asiático y el periodista árabe.
Porque ser un estado laico no está reñido con la religión, la mezquita de nuestra ciudad la está construyendo el ayuntamiento. ¿Se imaginan que pasaría si un ayuntamiento en España tomara tal iniciativa?

Por eso puede salir en la tele una señora mayor a defender a su patria y ser saludada por todos sin que se la considere facha.
Por eso un musulmán puede pedir la movilización de los musulmanes franceses para aislar y señalar a los extremistas y ser reconocido como lo que es: un patriota y un buen creyente.

Pero eso no lo entendemos en España porque para nosotros alguien que porta una bandera rojigualda es un facha, los términos «nacional», «España», «patria» y derivados son patrimonio de lo más rancio y han sido abandonados por el resto.

Por eso los españoles que se han sentido identificado con la exaltación de estos símbolos patrios vecinos en realidad no han comprendido nada. Y seguirán sin entenderlo.

¿Que te parece?

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.