Las otras caras de la emigración: Ana, Paco, Ainhoa, Noelia y Claudia

Somos un matrimonio con tres hijas, Ana 40, Paco 47, ainhoa 18, Noelia 13 y Claudia que acaba de cumplir 3 añitos, llevábamos tiempo manteniendo relación via skype con una familia española que vive en Le Havre, Alta Normandía, nos regalaban los oídos todo parecía un camino de rosas. Total que aquel 13 de marzo de 2014 cogimos un autocar con cuatro maletas y apenas 2000 euros que buenamente nos dio la familia, ninguno lloraba pero el nudo en la garganta ahí estaba.

playa de Le Havre

playa de Le Havre


Cuando llegamos fuimos recibidos por dicha familia ya que nos quedábamos momentáneamente en su apartamento, los primeros dos días todo bien pero ya cuando empecemos a ver el ritmo de vida de estas personas y que de lo dicho nada de nada, la mosca se nos puso tras lo oreja.
Al cuarto día mi marido ya lo advirtió y me dijo que no se fiaba y no se equivocó se propusieron sacarnos todo el dinero que llevábamos, ni se preocuparon de informarnos de que camino tomar. Total que cortamos el grifo y ya eramos malos entre muchos otros problemas que no vienen al caso.

Bueno pues la cosa es que un día que llovía a mares nos pusieron en la calle. Imagina con las tres nenas, una casi bebé, sin hablar el idioma ni conocer la ciudad así que como pudimos llegamos a la asistenta social y como pudimos le explicamos que estábamos en la calle lloviendo sin nada. Ella nos procuró refugio para esa noche y al día siguiente fuimos a una organización donde nos atendieron muy bien. Estábamos más calmados por lo menos teníamos un techo donde dormir y un comedor donde ir a comer. La asistenta nos procuraba un cheque de 400 euros cada mes y así fuimos pasando hasta que mi marido conoció a una hija de española que al explicarle la situación rápidamente se movió y al poco mi marido consiguió entrar en un curso de francés con contrato y remunerado gracias a ese contrato cuando acumuló las horas pudo pedir la carte vitale (seguridad social francesa) que nos tardó relativamente poco, luego vino la CAF (Caja de Ayudas Familiares) y rápidamente la asistenta depositó la demanda para la vivienda social que hace escasos tres meses hemos conseguido.

Hemos buscado trabajo y se han interesado mucho por mi marido pero el handicap del idioma siempre ha estado ahí, así que este año y medio ha sido mucho de cursos ahora estamos en pausa mi marido recibió una propuesta de empleo y para este mes esperamos la llamada. Si finalmente sale en un mes estamos haciendo las maletas para trasladarnos a Montelimar mas al sur y mas cerquita de nuestro país.
*Este año y medio no ha sido fácil, nada fácil, pero nada teníamos en nuestra tierra y aquí poco a poco vamos consiguiendo nuestros propósitos: una buena educación para nuestras hijas y una calidad de vida. No nos arrepentimos de nada de lo que hemos pasado y estamos muy orgullosos porque todo lo que tenemos lo hemos conseguido nosotros solitos. Sin apenas conocer el idioma nos hemos sabido defender.

la historia de Ana, Paco y sus hijas aparece en mi blog para visualizar esta otra emigración de la que no hablan los medios ni los partidos políticos españoles.

Si tú también quieres contar aquí tu historia deja aquí un comentario y te contactaré.

Un comentario en “Las otras caras de la emigración: Ana, Paco, Ainhoa, Noelia y Claudia

¿Que te parece?

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.