Todo el mundo que me conoce sabe que desde hace algún tiempo entretengo una pequeña galería de fotos con las mejores jugadas de los conductores giennenses. Y es que el civismo se ve que no siempre resulta compatible con el carné de conducir, la cosa es que son muchos los conductores que llevan sus carros como Atila sus caballos.
Cualquier día embarco la cámara de vídeo en el coche y la pongo a grabar, así tal cual, y me traigo al blog las burradas que hacen algunos al volante (que yo lleve una gran pegatina de bebé a bordo no impide que me acosen igual que a cualquier otro conductor).
Hago muchas fotos de incívicos, y más que podría hacer pero ¿como es eso posible? ¿Existe una razón lógica para tanta desfachatez en los conductores de mi ciudad? Pues si, si que existe y me llegó el otro día por casualidad: En Jaén puedes aparcar dónde y cómo te parezca porque la policia local sólo te multará si alguien te denuncia. Y claro, hecha la ley, hecha la trampa. En mi barrio (e imagino que en más sitios) los vecinos han encontrado una forma muy cómoda de tener un aparcamiento gratuito en la puerta de sus casas. Si ven alguien aparcado en una zona de estacionamiento prohibido dónde habitualmente ellos dejan su vehículo pues llaman a la policía y listo. El infractor se lo pensará dos veces antes de volver a dejar el coche en ese sitio, por mucho que otros lo usen a diario como aparcamiento particular.
Pero en cambio si acudes a Urgencias porque tu hijo se ha puesto malo los únicos espacios dónde aparcar son la famosa «Zona Azul», en cuyo aparcamiento puedes estacionar un máximo de dos horas seguidas.
¿Sólo dos horas? ¿En Urgencias? Eso no se lo cree nadie!!
Exacto! Entonces lo que ocurre es que cuando sales por fin de Urgencias con tu pequeño te han cascado una multa por sobrepasar el límite. El sábado pasado, tras cinco horas en urgencias con Ariel, me tocó dar vueltas por los alrededores del hospital con mi hijo enfermo en el coche hasta encontrar a la revisora de la Zona Azul y pagar 1’70€ de multa. Porque si tardo más de dos horas en entregarle el ticket de «anulación de multas» me cascan 6 euros por el morro.
La alternativa es tan sencilla como incívica: Aparcar en las puertas de Urgencias, dónde sólo pueden hacerlo las ambulancias.