¿Las razones?
Pues quizás, seguro que mi afición a la consola y a probar aplicaciones me hizo instalar algo que no debiera y Gnome con Compiz le resultaba muy pesado a mi ordenador que cada vez se movía más lento. Cierto es que no tengo un monstruo, sólo un Athlon a 3 Ghz con 512M de Ram pero tengo costumbre de tener siempre veinte mil aplicaciones abiertas y de hacer varias tareas simultáneamente y no voy a cambiar.
Un día me dio por probar KDE 4.2 y mi máquina suspiró aliviada así que para esta nueva instalación me he ido directamente a Kubuntu.
púes a mi también me llama mucho la atención y la verdad que es muy rápido.
es que las librerias gtk son pesadas como ellas solas, las librerias qt le dan mil vueltas.
Encima, a todos aquellos que os gusta el cubito y los efectos de escritorio, ahora ya están incluidos en kde de forma nativa con la consiguiente mejora en el rendimiento.
Felicidades por el cambio, seguro que no te arrepientes.
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